lunes, 6 de julio de 2009

Oriana Valentina


Les presente a la mas reciente integrante de la comunidad .....

sábado, 4 de julio de 2009

100 años de Onetti

Lamentablemente en nuestro pais los 100 años del natalicio de ese genio que fue Juan Carlos Onetti han pasado casi que desapercibidos, sin embargo la comunidad gremlin quiere rendir un pequeño homenaje a este gran escritor uruguayo cuya obra está a la altura de lo s grandes de la literatura universal, ojala algún dia se haga justicia y se le reconozca como uno de los mejores escritores que ha salido de esta patria grande, saludos a todos los onettianos del mundo, nos vemos en Santa Maria.

Decálogo más uno, para escritores principiantes
I. No busquen ser originales. El ser distinto es inevitable cuando uno no se preocupa de serlo.
II. No intenten deslumbrar al burgués. Ya no resulta. Éste sólo se asusta cuando le amenazan el bolsillo.
III. No traten de complicar al lector, ni buscar ni reclamar su ayuda.
IV. No escriban jamás pensando en la crítica, en los amigos o parientes, en la dulce novia o esposa. Ni siquiera en el lector hipotético.
V. No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar.
VI. No sigan modas, abjuren del maestro sagrado antes del tercer canto del gallo.
VII. No se limiten a leer los libros ya consagrados. Proust y Joyce fueron despreciados cuando asomaron la nariz, hoy son genios.
VIII. No olviden la frase, justamente famosa: 2 más dos son cuatro; pero ¿y si fueran 5?
IX. No desdeñen temas con extraña narrativa, cualquiera sea su origen. Roben si es necesario.
X. Mientan siempre.
XI. No olviden que Hemingway escribió: "Incluso di lecturas de los trozos ya listos de mi novela, que viene a ser lo más bajo en que un escritor puede caer."


Reflexiones sobre humanidad
Comienzo estas líneas con el reproche que me nace desde los huesos y la memoria; e insiste: estoy plagiando. Tal vez se trate, en verdadera literatura, de un pecado grave pero que en nada molesta a un artículo que se proclama periodístico. Porque todos sabemos que Shakespeare robó temas sin reparar en tierras o épocas. 0, trasladándome a otras estaturas de la inteligencia, recuerdo a Jorge Luis Borges declarando junto a la tumba de Macedonio Fernández sus gozosos plagios de los decires y escritos de aquel hombre que nunca existió, que fue y sigue siendo una broma metafísica. En los casos citados, sin discriminaciones de importancia, los ladrones mejoraron lo robado. Como decía mi amigo inseparable, Anatole France, el plagio queda justificado cuando involucra el asesinato.Pero esta incertidumbre no suprime ni atenúa la inquietud referida al principio. Estoy sabiendo, sin pruebas, que alguien escribió, no sé cuánto tiempo antes, el artículo en que estoy trabajando. Y para mayor vergüenza, he oído muchas veces y siempre con asco y asombro la frase que me sirve de título: "Reflexiones sobre humanidad".Si se comenta que el cajero de un banco compró un pasaje de avión para Brasil, reducto inexpugnable al parecer, y se llenó bolsillo y maletín con billetes ajenos, siempre aparece alguien de torcida semisonrisa bondadosa para interpretar:-Y bueno... Es humano. Ver cada día tanto dinero...Es humano. Y esto puede aplicarse, y se aplica, a otras hazañas más repugnantes.Recuerdo de improviso a Zelda Fitzgerald, una vieja amiga. En su infancia /pubertad adoraba a su padre. Cariño que fue retribuido con exageración porque Zelda era muy hermosa. Al fin y al cabo, es humano. Pero papito disfrutó sin castigo y la niña quedó traumada, y mientras pasaron los años, el trauma se hizo locura y fue necesario internarla.Además, como tanto había pecado por cariño, la Divina Providencia ordenó que fuera quemada viva en el manicomio en que la encerraron. Claro que no era residente solitaria: unas trescientas locas murieron con ella. Se ignora el origen de la demencia de sus compañeras. Sospecho que se trataba de otros actos que, a fin de cuentas, eran humanos.Estos no pasan de dos recuerdos que llegaron sin ser llamados. Abundan los ejemplos de empresarios, en cada país donde me estén leyendo, que embaulan algunos millones de dólares para dulcificar exilios. Y, según cuentan, se exilian confortados por compañías rubias. Esto, se extiende a excelentísimos presidentes de repúblicas bananeras. Como no me atribuyo la categoría periodística de los boys que mandaron a la nada a un delincuente cómicamente exculpado por el amigo sucesor que él mismo eligió, suspendo por ahora el tema.Basta, o me satisface, con abrir las páginas de mi periódico para encontrar hasta atosigarse con hechos que, al fin y al cabo, son humanos. Pertenecen al corrupto sentido de la palabra humanidad hoy extendido en el mundo.Pero, claro, no ha llegado todavía a mancharnos ni a mí ni a usted que me lee.Los hay notables: un señor que asesina a su madre con una escopeta; en la historia universal de humanidades que pienso escribir queda registrado otro matricidio por causa exculpatoria: otro hijo, otra madre cruel que le sirvió fría la sopa. Es de recordar una familia unida y cristiana que aprovechó la siesta del pater para volarle los sesos. Tal vez se trate aquí de la simple y perdonable práctica de la eutanasia anticipada. Algún día la víctima iba a enfermarse, sufrir y morir.Otros humanos o humanoides recorrieron aceras una mañana y se toparon con la estremecedora presencia de una mujer tumbada y agonizante. Era un peligro, tal vez se tratara de un caso de lepra, hidrofobia o catarro. De modo que todos apuraron el paso, no por cobardía o indiferencia sino por temor de que los virus le asaltaran encima como un cachorro cariñoso y luego... dócil, humanamente, la señora murió de asfixia.Y un recuerdo más o menos lejano: en una linda avenida o paseo un hombre cuya identidad dudo que haya sido posible establecer fue arrollado por un automóvil. Tuvo el capricho de quedarse quieto en el suelo y a raíz de esta provocación, (era lo que llaman la hora punta), veintiocho carros pasaron por encima de lo que iba quedando. Nadie se detuvo, nadie llamó a la policía ni a la Cruz Roja o Verde.Es que los humanos que manejaban los coches habían estado trabajando en sus oficinas. Tal vez, por contagio inevitable que pude ver personalmente, con los zapatos, pies, encima del escritorio. De modo que era humano su deseo de llegar cuanto antes a casita, a la gorda malhumorada de siempre, a la ternura de sus hijitos. De todos modos aquel cadáver apisonado no tenía resurrección, podía ser un ex perro, un bulto olvidado.Pero me hace pensar en el alguien que, sentado en el pastito contabilizó veintiocho, sin moverse, sin intervenir por poco que pudiera. Tal vez contara, computadora también humana, acaso esperara paciente el final de aquel ejemplo de brutalidad humana, para enterarse de que el veintiocho era un número infalible para la lotería próxima.Sin embargo todo es calderilla, Pasemos a las pesetas. No se conoce aún el verdadero resultado de la lucha entre argentinos e ingleses, contabilizando en vidas. Los partes de guerra o paz difieren tanto que hacen dudar. Otro aspecto humano. Por lo menos los judíos proclaman haber masacrado unos diez mil libaneses estricta y absolutamente civiles. ¿Y quién ha dudado jamás de palabras o ciertas promesas judaicas?Por fin, antes de que llegue lo que presiento, debemos aceptar que los cuatro mil millones de vivientes que existen o subexisten o simplemente están en el planeta, molestan. En consecuencia, y como ya fue dicho, las guerras comportan salud y equilibrio con algún centenar de millones de difuntos.Para dar categoría de actualidad y cultura a este artículo, cito el caso de un noble caballero teutón que deseaba aumentar sus conocimientos mirando y oyendo mediante su televisor la trasmisión de un partido de este Mundial que padezco. Su mujer quería llorar gracias a una película de amor. Había un solo televisor; había una sola mujer. De modo que la frau fue arrojada por la ventana y aterrizó con el deseado llanto y unas cuantas costillas rotas. Así el varón pudo presenciar cómo los argelinos le daban un baile a sus compatriotas. Uber alles.Y reflexionemos que si la tierra ha iniciado un período de brazos caídos, por algo ajeno a nuestra comprensión será ¿A qué diablos continuar moviéndose? Segundo tras segundo atrasa, por fátiga y desencanto, la tarea que le fue impuesta tantos miles de millones de siglos atrás


Textos originales de Juan Carlos Onetti tomados de sui pagina web oficial, la cual recomendamos visitar. http://www.onetti.net/

POST VOYAGE

Cuando estuve en París me hospedé en un hotelito que queda en el boulevard de Strasbourg, muy cerca de la Gare de l’ Est. Ahora recuerdo que me iba todas las tardes a la brasserie La Ville de Chelles, a una cuadra de la estación; me gustaba sentarme en las mesitas exteriores de la cervecería ya que desde allí podía ver la iglesia de Saint Laurent, el cruce del boulevard de Magenta con el de Strasbourg y la entrada de la rue de la Fidélité. Durante los veinte días que estuve en la ciudad recorrí infatigablemente y con inusitado placer las calles por las que tantas veces caminaron Víctor Hugo, Balzac y Julio Cortázar, y por las que hoy camina, tal vez con menos entusiasmo que antes por la edad, mi admirado romancier Patrick Modiano
brausen09

jueves, 2 de julio de 2009

Buró político , y burosito político del partido de gobierno, rechazan intentos desestabilizadores liderados por alias "Amayaletti"




En reunión de emergencia, ambas líneas de mando han decretado estado de alerta. Seguiremos informando.


¡No volverán, porque ni siquieran han venido!