jueves, 7 de marzo de 2013

Así es Chávez, así enamoró la mayoría de un país!


Cuentos del Arañero


Ustedes no se acuerdan de la última voladura en el túnel aquel del ferrocarril Caracas-Tuy. A mí me llevaron a dar el último golpe con una máquina para tumbar una pared. “Eso usted lo tumba en cinco minutos”. Tú te ríes, ¿eh? ¿Saben lo peor, lo que nadie supo en ese momento? Ahora lo digo y me río. Yo andaba con un cólico, compadre. Es decir, tenía diarrea. Soy un ser humano como cualquiera de ustedes. A veces la gente se olvida de eso. Yo me monto en la máquina y empiezo a sudar frío, y dale, pum, pum, pum con la máquina. Yo no le daba donde era. Y dale, dale y yo sudando y apreta’o, apreta’o aquí abajo, y me volteaba en la silla para allá, para acá y aquel sudor que me corría, Dios mío, ¡en Cadena Nacional de Radio y Televisión!
A alguien se le ocurrió mandar cadena, sin yo saber. Imagínese usted una cadena por radio donde lo que se oye es una máquina: pum, pum, pegando contra una pared de rocas y alguien tratando de narrar. Y yo pariendo, porque de verdad estaba pariendo. El sudor me nublaba los ojos, no veía con el polvero aquel que lo tapaba todo. No podía tumbar la piedra, hasta que por fin le dije al señor de la máquina: “Compadre, túmbela usted que yo voy a pasarme aquí todo el día”. ¡Y él la tumbó en cinco minutos!
Salgo yo caminando apretadito y paso por el orificio que se abrió en la pared que dividía aún el túnel. Imagínense ustedes, uno con esas características fisiológicas, en la mitad de un túnel y en Cadena Nacional de Radio y Televisión. ¡El pobre Chávez! ¡Solo le pasa eso a Chávez! Paso toda aquella polvareda a ver qué consigo, aunque fuera una mata de monte por ahí cerca. Y lo que consigo al frente es como a cien periodistas enfocándome, preguntándome. Yo con aquel casco puesto, me decía: “¡Dios mío, trágame tierra, llévame de aquí, Dios mío!” Y les dije: “Señores he concluido, por favor, estoy apurado, abran paso”.
Lo único que había era una carretera interna en el túnel, no estaban ni los rieles y lo único que veo es un autobús. Me monto al autobús. Dejé la seguridad atrás, que seguridad ni qué cipote. Le digo al chofer: “Compadre, prenda y arranque”. Y el hombre sorprendido. “¡Arranque!, o le dejo aquí…” No les voy a decir lo que le dije. ¡Y las cámaras detrás de mí! Claro, los camarógrafos inocentes, ellos no sabían el drama que yo estaba viviendo. Ellos pensaban que se la estaban comiendo. El ministro de Infraestructura, el general Hurtado, venía tras de mí y me gritaba: ¡Espéreme, presidente! Y yo le decía: “¡No espero a nadie, compadre. Me voy!” El chofer prendió el autobús bajo amenaza mía y arrancamos los dos solitos por el túnel. Un muchacho de seguridad, corriendo duro, alcanzó a engancharse y se subió. Y yo: “¡Dale duro, compadre!” Porque, ¿dónde me paro yo en un túnel a hacer lo que tenía que hacer?
Y rueda y rueda, ra, ra, ra. ¡Eran varios kilómetros! Y por fin veo allá la salida del túnel. “¡Dios mío, me salvé!” Cuando por fin el autobús salió del túnel, le digo: “ ¡Párate aquí!”, y me bajo apurado. “¡Gracias compadre, hasta la vista!”, le grité. Y en eso vienen como cuarenta trabajadores que estaban allí esperándome y gritando: “¡Chávez, Chávez, Chávez!” “¡Dios mío, ten piedad de mí!” Los saludé. No sé de dónde saqué fuerzas para aguantar aquello. Y les digo: “Compadre, ¿dónde hay un baño por ahí?”. “Mira, allá hay un tráiler de los ingenieros”. Había que subir, además, era una subida por una carreterita. “Ya vengo, chicos, voy al baño un segundo, espérenme aquí”. Ya las cámaras se habían quedado atrás, me salvé de ellas.
Cuando voy llegando al tráiler, compadre, salen cuatro perros de esos grandotes, gigantescos, bulldog, una cosa de esa. Bueno. Es que los perros no conocen a Chávez y menos en una situación como esa. Por fin los llamaron, tuve que pararme a esperar que los amarraran. Y llegué, ¡ahh, la salvación! Después yo me dije: “¡Esto le pasa sólo a Chávez, a más nadie en este mundo!”
                                                                                                                         Hugo Chávez Frías

lunes, 21 de enero de 2013

Nevera GREMLIN!


jueves, 27 de diciembre de 2012

FOTO RECUERDO


sábado, 22 de septiembre de 2012

Yuri Buenaventura - No Me Dejes Mas (HD)

sábado, 7 de julio de 2012

Hasta la victoria siempre

viernes, 25 de mayo de 2012

Doris La muñequera

viernes, 11 de mayo de 2012

En Construcción

domingo, 15 de abril de 2012

el resto es selva.....

domingo, 1 de abril de 2012

Segunda Residencia

Una segunda residencia, aún más lejos, que seguro no será jamás, igual a la primera. Ya los amigos están, díficilmente vuelvan otros, a estas alturas, a estas edades. Por ellos pienso, que la primera residencia es fundamental en la vida nuestra, de ahí que siempre intentaré hacérselo entender a mis hijos.

Ya no abrá otro Nandy, con el papel de Don Sapo ni con En Cuba, de Ernesto Cardenal; un David con botas de cuero made in Trujillo, que siempre pague la cuenta, con su prima , no habrá otra como ella, Danisbel, de la cual, y como tampoco habrá otro, un amado cochi, Yossiny, se enamoró de solo verla fumar un cigarro y beber una cerveza en medio de un conversador amanecer. No habrá un Fico, que seguramente ya dió en el clavo. Un Cuña, Melvin, para el cual siempre que haya un motivo para beber, hay que hacerlo. Un Pablo, jamás habrá un Pablo, fiel creyente en la revolución y la amistad. No abrá tampoco un líder, un Rubén, dueño y señor de todos los silencios y nostalgias que nos cubrieron durante tantos años. Una masco ya no abrá en esta segunda residencia, Darling ya no caminará en la noche por 5 de julio, para regalarnos 20 panes francés y cambiarlos por 4 cervezas y 8 horas de conversas; ni mucho habrá una hermana suya, Lisbeth, la deconstructura. No habrá un mago, menos blanco, un Revilla, incansable amigo que ha todos ha aconsejado. Mucho menos un Yimmy, gran políteista que debe compartir cielo con cada Dios en los qué creyó; no habrán Tanias, King, Tacus, Leos, Larvas, Negras, Adas, Juanchos, Evas, Anas, Jefrys, Mariol, Navos, Catires, Aus, ni habrá tanto jardín de flores tan bellas como cada uno de nuestros hijos, a quiénes nunca cansaremos de cantarle Giroluna....., pero mucho menos habrá, y ahora que habito mi segunda residencia, una Benita, madre y señora de todos mis milagros, a quién amo con toda mi alma, en la distancia y en la cercanía, un tanto más de los que los amo a todos uds......

jueves, 22 de marzo de 2012

Colectivo La Mancha y su Rosa Caribe


CULTURA Colectivo La Mancha une naciones a través de la poesía Caracas, 21 Mar. AVN.- Sin Límites es el nombre de una colección de poesía de La Mancha Ediciones, una rama de un modesto y activo colectivo que anda entre murales, periodismo alternativo y versos, y que decidió establecer lazos, a través de la literatura, entre Venezuela y otros pueblos. En la VIII Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) presentaron el tercer título de esta colección, que reúne poesía de Venezuela y Cuba, con el nombre Rosa Caribe. "Cuba y Venezuela son dos orillas del mismo mar, son dos pueblos que están floreciendo, porque la revolución es ese florecimiento de los pueblos y estamos emancipándonos. Esto es una flor en el Caribe", apuntó Oscar Sotillo, de La Mancha Ediciones. El colectivo defiende que la construcción del socialismo, además de los espacios de la gran política, debe hacerse "desde los afectos y la cotidianidad, desde lo intangible y el imaginario", de allí surge el libro que encuentra en sus páginas a 12 poetas de Cuba y otra docena de Venezuela. "Son poetas menores de 35 años, y en el caso de Venezuela hay poetas incluso de 19, 20 y 21 años", destacó Sotillo. Entre ellos está varios autores que recibieron galardones antes de la edición y otros que fueron premiados después de publicarse el libro, como el poeta de holguín Luis Yuseff Reyes, quien se alzó con el Premio Nicolás Guillén, de Cuba, y la poetiza Caneo Arguinzones, de Caracas, quien ganó el Premio de Autores Inéditos, de Monte Ávila Editores, en la mención poesía. Los libros de La Mancha surgen de experiencias, encuentros, descubrimientos que viven sus miembros en su paso por ferias del libro que salen del canon tradicional o mercantil. El primer título de la Colección Sin Límites se hizo con poetas criollos y de Colombia. "En 2007 fuimos a la Feria del Libro de Bogotá, y al frente estaba la Feria Popular e Internacional del Libro con un teloncito pintado a brocha y cinco mesitas, hicimos contactos y conseguimos al colectivo Escafandra, que aglutinaba a poetas de la ciudad y salió el libro Tierra común: la reivindicación de que somos una sola nación, una sola historia, en un momento de tensiones diplomáticas". De manera parecida se materializó el libro Sueño Urgente, miembros del Colectivo fueron a México y llegaron a un sitio "donde había una movida alternativa". Allí conocieron a un poeta que les regaló su libro, también recibieron materiales de Puebla, Guadalajara y Distrito Federal. "Hicimos la selección y dos años después volvimos y llevamos el libro hecho, los poetas nos apoyaron en el viaje, la estadía y bautizamos el libro en 2010", expresó el representante del colectivo. El principio de La Mancha es sencillo, ellos sostienen que se quiera y se ama lo que se conoce, y que difícilmente las personas pueden apreciar algo que ignoran, así echaron a andar este proyecto editorial para vincular desde las bases a las naciones. "Cuando (Hugo) Chávez se reúne con Raúl Castro son altos niveles de la política, pero debajo de eso debe haber una realidad, un conocimiento entre los pueblos, un compartir. No sólo es que los argentinos traigan carros, vacas o carne, sino que los pueblos se encuentren, se vean, se conozcan". Por ello, el colectivo La Mancha trabaja en otro libro de la colección Sin Límites, en esta oportunidad con poetas venezolanos y argentinos. "Estamos haciendo los contactos y esperamos empezar a montarlo pronto". AVN 21/03/2012 16:01